Preguntas frecuentes sobre una LLC en USA

Una LLC, o Sociedad de Responsabilidad Limitada, es como una empresa en Estados Unidos que te protege a ti, como dueño, de tener que pagar de tu bolsillo si tu negocio tiene deudas o problemas legales. Es una mezcla entre una empresa individual y una corporación.

No, en realidad es bastante fácil. Puedes hacer todo el proceso en línea, desde cualquier lugar del mundo. Solo necesitas unos minutos para llenar un formulario y, una vez aprobado, ya tienes tu propia LLC.

Los requisitos pueden variar dependiendo del estado de Estados Unidos donde quieras hacerlo, pero en general necesitarás un nombre único para tu LLC, alguien que pueda recibir documentos legales en nombre de tu LLC (llamado un «agente registrado»), tendrás que llenar un formulario llamado «Artículos de Organización» y pagar una tarifa.

Con una LLC, los impuestos se manejan de una forma especial. En lugar de la empresa pagar impuestos, los ingresos se «pasan» a los dueños, y ellos son los que los reportan en su declaración de impuestos personal. De esta manera, evitas pagar impuestos dos veces.

Una LLC puede ser manejada por los dueños o por gerentes que ellos elijan. Si los dueños manejan la LLC, ellos toman todas las decisiones importantes. Si eligen a gerentes, entonces ellos no se involucran en las decisiones del día a día.

Sí, no necesitas ser ciudadano de los Estados Unidos ni tener residencia allí para crear una LLC en Estados Unidos. De hecho, ni siquiera necesitas estar físicamente allí para hacerlo.

No, no necesitas tener una dirección física en los Estados Unidos para crear una LLC. Sin embargo, necesitas a alguien con una dirección física en el estado donde registres tu LLC para recibir documentos legales por ti.

Sí, una LLC puede tener solo un dueño. A este tipo de LLCs se les conoce como «LLCs unipersonales».

No, las LLC no están obligadas a tener reuniones de dueños ni a llevar un registro de esas reuniones. Esto puede hacer más fácil manejar la LLC porque hay menos papeleo.

Gastos de oficina: alquiler, servicios públicos, suministros de oficina y equipo.

Gastos de marketing y publicidad: costos de publicidad, como anuncios impresos, en línea y en redes sociales.

Viajes: costos de viaje (pasajes aéreos, hoteles y alquiler de automóviles).

Comidas y entretenimiento: costos de comidas y entretenimiento, como comidas y bebidas con clientes o colegas.

Gastos de educación: costos de educación (como matrícula, libros y tarifas).

Honorarios profesionales: honorarios profesionales, honorarios legales y contables.

Seguro: costos de seguro, como el seguro de responsabilidad civil y el seguro de salud.

Intereses: costos de intereses en general.

Tarifas bancarias: como tarifas de cajero automático y tarifas de transferencia bancaria.

Otros gastos: cualquier otro gasto relacionado con su negocio.

Gastos que no son deducibles de impuestos:

Gastos personales como la hipoteca o el pago del automóvil. Puedes consultar con un asesor fiscal dando clic aquí, qué gastos son deducibles y cuáles no.